Cuando teja su primer huipil, a Luz le gustaría bordarle el escudo del Chajul FC, para recordar a su equipo favorito. Su abuela le dice que nunca ha visto un huipil con un escudo de fútbol, pero le encanta ver correr a Luz tras la pelota con su corte rojo y sus tenis. Sin duda, los tiempos cambian. Esta obra que refleja el mundo híbrido donde viven niñas y niños centroamericanos, fue finalista del 3er Concurso Centroamericano de literatura infantil, convocado por libros para niños.